Carmen CarbonéÁNGEL M. GREGORIS.- Carmen Carboné es especialista en Enfermería del Trabajo de la Gerencia de Atención Integrada de Guadalajara. Desde hace 30 años ha dedicado su vida a la profesión y hoy ha sido la responsable de administrar la primera vacuna contra el COVID-19 en España. Su nombre estará en los libros y así cuenta ella cómo ha vivido esta jornada histórica para todos.

¿Cómo ha sido este día para ti?

Ahora mismo estoy un poco acelerada porque ha sido un día muy intenso. Lo he vivido con muchísima ilusión. Cuando me han entregado la primera dosis estaba muy emocionada porque era como si tuviese la vida en mis manos. Muy orgullosa de haber sido la primera enfermera en administrarla después de 30 años dedicándome a la vacunación. En estos momentos estoy llena de gozo y alegría de haber vacunado a una población bastante considerable.

¿Qué pensaste cuando te dijeron que ibas a poner la primera vacuna?

La verdad es que no me lo creía. Cuando me llamó dirección para proponérmelo, no lo dudé en ningún momento. Es un momento histórico para todos y muy emocionante como profesional

¿Con qué te quedas del día de hoy?

Me quedo con la alegría de todos mis compañeros y la respuesta que ha tenido la vacuna en los centros que hemos vacunado. Incluso ha venido gente de la calle a la puerta para preguntar si podíamos vacunarlos a ellos. Me quedo con la ilusión que tiene la gente y la esperanza que tienen puesta en la vacuna.

¿Cómo ha transcurrido la jornada después de que se apagasen las cámaras?

Ha habido un momento que me he aislado completamente y cuando ha comenzado a entrar Araceli con su andador ha sido como si estuviese en mi consulta. Después, hemos continuado vacunando a los residentes y a los trabajadores, que han comenzado a venir, incluso los que estaban librando o de vacaciones. 

¿Qué supone para ti como enfermera que comience esta campaña de vacunación?

Es una gran alegría estar vacunando ya después de lo que hemos estado viviendo durante todo este año. Después he ido al hospital y la gente está muy ilusionada porque la vacuna va a evitar muchos problemas a la población y a nuestros mayores, pero a los sanitarios, después de lo vivido, también.

¿Qué mensaje darías a la población?

Que no tengan miedo, que se vacunen. No hemos tenido ninguna reacción y la vacuna no duele. De hecho, la gente dice que no notan ni el pinchazo. Cuantos más nos vacunemos, más conseguiremos el efecto rebaño.

Y ahora, a descansar después de un día histórico…

Sí, de hecho, no he dormido, me he pasado la noche poniendo vacunas entre sueños y a las 6 de la mañana estábamos ya en el centro. No era una pesadilla, al contrario, he hecho un ensayo general en sueños, lo que no me había pasado en 30 años.